El suroeste ibérico: Alentejo-Algarve-Andalucía (A3).

OCASO se centra en el área de cooperación perteneciente a la Eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía (A3). Esta región con 130.000 km² se extiende a lo largo de 1.500 km de costa, presentando una gran diversidad natural: playas, ensenadas, acantilados, marismas y estuarios, cordilleras y valles articulados alrededor de las dos grandes cuencas hidrológicas, los ríos Guadalquivir y Guadiana. La zona costera concentra la mayor parte de la población, cercana a los 10.000.000, y en gran medida también la actividad económica y las infraestructuras en esta región. Tres características geográficas de relevancia estratégica determinan su dominio costero y marino: el Estrecho de Gibraltar, el Golfo de Cádiz y el Cabo de San Vicente, cuyas peculiaridades determinan las condiciones oceanográficas y meteorológicas locales (zonas frontales estuarinas, surgencias costeras, procesos de mareas, oleaje de viento, ondas internas, tormentas, etc.) que influyen en el modo de vida y las actividades económicas de la población local.

La singularidad de esta zona costera y marina surge de la gran diversidad y relevancia de los sitios costeros existentes. Esta es la razón por la cual esta región alberga una de las redes de áreas costeras protegidas más grandes de Europa, contando con 165 áreas protegidas que suman una extensión total de alrededor de 30,000 km². Al mismo tiempo, el carácter estratégico de la zona costera A3 convierte al espacio marino adyacente en un corredor marítimo muy importante con una densidad muy alta de tráfico marítimo, incluidos petroleros de gran tonelaje. Además, actividades costeras como la acuicultura, la pesca artesanal y el turismo desempeñan un papel dominante en la economía local. Todo esto implica una alta vulnerabilidad a los peligros naturales (marejadas ciclónicas, tsunamis, etc.) y antrópicos (derrames de petróleo, contaminación bacteriana, etc.). Esto hace que sea necesario contar con la información más precisa para planificar, armonizar los usos y administrar los recursos para un desarrollo sostenible de la zona costera en esta región.

Este conjunto de condiciones comunes establece los desafíos comunes a través de la frontera, entre ellos I + D, educación superior, empleo, medio ambiente, turismo, energía marina y eólica y pesca y acuicultura.